Entre mis acuarios tengo actualmente un gambario de unos 20 litros, un especifico de gupys de unos 40 litros y alguna otra urna de 80 y 60 litros que va cambiando, he tenido bettas bastante tiempo, en fin un poco de todo... pero el acuario principal era un 300 litros que había en el salón, un comunitario amazónico plantado, con escalares haciendo puestas.
Hace poco hicimos reforma en la casa por un problema con el tejado y el salón se ha modificado, así que el 300L ha pasado a ser un 250 L por problemas de espacio, y todo lo que había dentro lo he ido regalando a familiares y amigos.
Todos los acuarios los hago yo, compro cristal y silicona y a currar. Pues bien, desmonté el acuario, lleve al cristalero los cristales y los cortó con la nueva medida. Fui a la ferretería donde siempre compro la silicona y el chaval me dijo que probara una nueva que tenía que era mucho mejor, que ya no traían la especial para acuarios. Yo tenía mis dudas pero confié en su criterio. Monté el acuario, comprobé que no había fugas, le di otro repaso de silicona por si acaso... en fin lo que siempre hago al montar una urna.
Después del ciclado correspondiente, llegan los primeros peces, unos multis de breva de los que ya hablé en su post de venta, y unos altos shumbu que compre en un comercio de Albacete. Todo perfecto, yo flipaba con mi tanganika. Los peces son bonitos, pero lo mas fascinante es su comportamiento. Una pasada.
Así estaba la cosa:

Pues hace un par de noches, cuando se levantó mi padre a las 6 de la mañana, había mas de medio acuario en el suelo del salón, unos 100 litros de agua en el parquet, bien empapado ya... nos despertó a todos rápidamente y nos pusimos como locos a vaciar lo que quedaba, a sacar los peces que estaban apunto de quedarse sin agua, y a recoger el agua del suelo para evitar que se mojara mas la tarima... los peces a un barreño, los sacábamos dentro de su concha sin contar ni los que había, no podíamos perder tiempo, el agua salía a chorro como una fuente... imaginaros el circo... y todo esto con las legañas tipicas de las 6 de la mañana, y con unos nervios y una impotencia que solo pueden conocer los que hayan pasado por lo mismo


Una vez todo (o casi todo) a salvo, y ya vacío el acuario, nos damos cuenta que la silicona estaba "reblandecida" como un chicle, se habían separado literalmente los cristales, si no llega a ser por unos refuerzos de metal, habría rebentado la urna. Maldita la hora en que le hice caso al ferretero...
Preparé el de 80 litros que estaba vacío, y cambié los peces del barreño a este acuario con la poca agua que pude salvar y con la carga biológica del filtro, en este momento eran ya las 12 de la mañana, aun no habiamos parado de recoger agua y de vaciar el acuario de piedras, sustrato y esas cosas, sin descansar ni para desayunar. En el de 80 L están un poco apretados pero por lo menos siguen vivos, aunque los pobres tienen un acojone encima que no se yo si no cascará alguno con tanto cambio.
Ahora toca esperar a que el seguro se haga cargo del suelo de madera y los muebles, porque el acuario ya me han dicho que no lo cubre, y empezar de nuevo a montar la urna, eso si, esta vez no me la juego, silicona para acuario!!!
Por otro lado, creo que la colonia de multis ya se quedará en el de 80 litros. Y los sumbu tendrán que aguantar hasta que termine el grande y vuelva a estar ciclado...
Y nada mas, esta es mi historia con el mundo africano...